Prevenir intoxicaciones en verano
En verano existen numerosos factores externos que nos afectan directamente, estos meses constituyen una época especialmente crítica, porque las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos. Con el calor es más fácil que la comida y bebida contengan bacterias como pueden ser la Salmonella, la E.Coli o el Anisakis.
Este tipo de microorganismos tóxicos pueden estar presentes en cualquier tipo de alimento (carnes, pescados, lácteos, mariscos, huevos, fruta y verdura) y pueden producirse en cualquier momento hasta el consumo. La contaminación no tiene por qué manifestarse físicamente en el deterioro del alimento, la apariencia del producto puede ser saludable y estar infectada.
Por ello te queremos dar algunos consejos para evitar estas intoxicaciones alimentarias:
- Consumir alimentos que hayan sido tratados o manipulados de forma higiénica. Lavar adecuadamente frutas y verduras antes de comerlas, ya las vayas a hacer crudas o cocinadas.
- Cocinar correctamente los alimentos, ya que pueden estar contaminados por microorganismos, y con el calor éstos mueren.
Un alimento cocinado es un alimento higienizado. Cocinar la carne en vez de comerla al punto o semi cruda.
- Consumir los alimentos inmediatamente después de ser cocinados, ya que es la mejor manera de evitar la proliferación de los gérmenes.
- Evita el contacto entre alimentos crudos y los cocinados, ya que puede volver a contaminarse por el contacto. Evita también el contacto con objetos que hayan estado en contacto con alimentos crudos, trapos, bayetas… etc.
- Asegurarse de la correcta higiene de la persona que va a manipular los alimentos, sobre todo en las manos ya que es donde más bacterias y gérmenes se concentran. Además de una correcta limpieza de las superficies donde vas a manipular los alimentos.
- Mantener los alimentos fuera del alcance de insectos, roedores y animales de compañía.
- Uso exclusivo de agua potable,tanto para beber como para cocinar.
- No consumas ningún tipo de alimento perecedero que se encuentre expuesto a temperatura ambiente, especialmente en bares, cafeterías y restaurantes.
- No rompas la cadena del frío de carnes, pescados y productos congelados en general.
- Congela los pescados y mariscos por debajo de los -18ºC para evitar contaminaciones.